Es el éxito más conocido de la banda noruega A-ha, el tema que los lanzó a la fama, uno de los videoclips más icónicos de los años 80 y personalmente, uno de mis vídeos musicales favoritos.
Gracias a que muchos videoclips ochenteros se grabaron en película de cine, cada vez son más los vídeos musicales que se están remasterizando a 4K para disfrutarlos como nunca.