Me ha recordado a cuando viajé a Asturias, que paré a tomar un café y me preguntaron ‘¿grande?’… y sin saber qué contestar durante unos segundos dije ‘sí, grande’. Me pusieron 2 sobres de azúcar y un tazón que parecía un bol de café. De las tostadas con pan de molde mejor hablaré otro día.