A falta de cinco minutos para terminar el juego y ya ganando por 2-0 , el Inter de Brasil tuvo un penalti a su favor. Marquinhos le pegó y el balón golpeó en los dos palos sin entrar en la portería e incluso tomando el rebote, el atacante golpeó en el talón del arquero, que no sabía donde estaba en balón. Sucedió en abril de 2016.