La broma es tan vieja como los propios ratones ópticos, pero siempre hay alguien que cae. Contemplar la cara de desesperación de tu víctima al ver que su ratón de más de 60€ deja de funcionar, te aseguro que no tiene precio.
La broma es tan vieja como los propios ratones ópticos, pero siempre hay alguien que cae. Contemplar la cara de desesperación de tu víctima al ver que su ratón de más de 60€ deja de funcionar, te aseguro que no tiene precio.