El sábado 2 de enero, en un edificio de Manchester (Inglaterra), a nuestro protagonista le despertó un extraño ruido que venía del baño. Abrió la puerta y se encontró con esta estampa. Casi 3 horas estuvo el retrete largando espuma. Posiblemente algún un vecino arrojó algún producto químico y provocó esta reacción.