Teniendo en cuenta que el precio medio de un asiento para la final de la Super Bowl ronda los 8.000$, podríamos afirmar que estaríamos ante la siesta más cara del mundo.
Teniendo en cuenta que el precio medio de un asiento para la final de la Super Bowl ronda los 8.000$, podríamos afirmar que estaríamos ante la siesta más cara del mundo.