Casi mejor haberse quedado en la oficina El martes, dos oficinistas, café en mano, fueron sorprendidos al salir del ascensor por una racha de fuertes vientos. Mención especial a la chica, que no se lo piensa dos veces y cierra el ascensor.
El amigo que siempre está contigo, incluso en los momentos más difíciles A Firuláis solo le falta decir ‘¿por qué me está apretando la pata mi dueña’?