La enorme piscina, de 25 metros de largo, cayó sobre el garaje. Afortunadamente, no había nadie en la piscina ni en el garaje en ese momento. Aquí el momento registrado por las cámaras de seguridad:
Ocurrió el viernes 12 de marzo, en un partido de la copa brasileña entre el Boavista y el Goiás. Y además en todo el centro del campo. Se llama Denis Da Silva Ribeiro Serafim, un árbitro brasileño desconocido… hasta hoy.
‘Este tipo entró en el mercado en moto a gran velocidad. Cogí el móvil y me puse a grabar, porque estaba seguro que algo iba a salir mal’. Pues sí, la moto se volvió salvaje.