Atentos a este repartidor de Amazon, que a través de una cámara de seguridad nos va a regalar unas tremendas vistas, para luego resbalarse por la escalera. Pobre.
Primero pierde un zapato, pero allá va él a recogerlo. Luego, con toda la tranquilidad del mundo, se sube al andén. Mención especial a la merecida colleja final del guarda, por imprudente.