El viernes pasado, en Rusia, un coche sufrió un accidente por culpa de una excavadora que remolcaba un camión. El motivo: el cable que los unía, casi imposible de ver en movimiento. Afortunadamente, no era un ciclista.
Un camión cisterna cargado de cemento aplastó literalmente esta furgoneta. Los bomberos rescataron al conductor, que milagrosamente ha sobrevivido y podrá contarlo.