No es fácil arreglar el coche en casa Sobre todo si tienes al pesado de firuláis demandando cariño y amor.
Así es la vida con Firuláis A la mínima señal, allá va él para participar también y compartir amor y cariño.
Un perro celoso y el otro flipándolo con tanto cariño Esa carita de felicidad recibiendo tantos besos no tiene precio.