Sorpresa bajo el capó El propietario del coche no podía mover la palanca de cambios y tampoco abrir el capó. Tras ser remolcado a un taller, el mecánico se encontró con el tesoro de una ardilla: cientos de nueces almacenadas bajo el capó.
Un coche para conducir en equipo 4 amigos más o menos coordinados para poder conducir este insólito coche de 4 volantes (creación rusa, por supuesto). Una locura. Veámoslo en acción: