Además de verticalmente, se puede conducir horizontalmente, en diagonal o hacia atrás. Y al tener esa forma de ‘jabón’, casi no hay resistencia al viento.
Últimamente no paro de ver noticias sobre robos de catalizadores de coche. La explicación es sencilla: un catalizador de segunda mano puede costar entre 400 y 3.000€, según modelo del vehículo. No me extraña que algunos propietarios usen este ‘truco’ para proteger su catalizador.