Por lo visto, nuestro protagonista compró un automóvil en el concesionario Mazda durante la mañana del lunes 9 de diciembre. Horas después, llamó al concesionario con la intención de devolver coche, pero le informaron de que la compra era final y que el vehículo había sido adquirido bajo la modalidad de “tal cual” o “as-is”, lo que implica que no era elegible para devolución o reembolso. El resto de la historia la puedes ver dando play al vídeo.
Concesionario
Que nunca quede en el olvido el señor que estrenó su VW Polo recién entregado del concesionario
He empezado a contar los segundos desde que mueve el coche y no llega a 10.
Remember de junio de 2020.