Lo bueno de vivir en la Antártida es que cualquier cosa puede ser un arma Por ejemplo un calcetín, que en pocos minutos se congela y puedes usar como bumerán.
“Hoy, en la Antártida estamos a -57 grados y he intentado servir una lata de Coca-Cola…” “Y no salió muy bien”. @mattykjordan enviado por Jorge.