Ameca, pese a ser un robot, le incomoda que alguien invada su espacio vital. Por eso, si le acercas un dedo, Ameca lo esquiva al estilo cobra e incluso te lo agarra y lo retira. Con esa cara, de aquí a nada te rompe el dedo en 3 trozos. Al tiempo.
Os vais a reír, pero a mi me pasó una vez exactamente lo mismo tirando de la cisterna. Fueron pocos segundos pero lo pasé mal porque, entre otras cosas, no era mi casa.