Un divertido juego para hacer en casa La idea es intentar reproducir, trazo a trazo, el dibujo que creemos que nos están haciendo en la espalda. En el caso de nuestro protagonista, le están dibujando una rana y él cree que es una tortuga.
¿Quién necesita un rascador de madera teniendo a Firuláis? Con lo que me gusta que me rasquen la espalda, es sin duda el mejor truco que se le puede enseñar a una mascota.