El paracaídas no se abrió tras el salto Milagrosamente, sobrevivió al tremendo hostión gracias a la nieve en polvo, que amortiguó la caída. Tres meses después pudo volver a caminar después de fracturarse las vértebras, la pelvis y las piernas.
Bueno, al menos tenía puesto el casco… Impresionante número gimnástico. Por cierto, mención especial a Firuláis que sólo tiene tres patas ¿te habías dado cuenta?