Ocurrió después de la cena de Acción de Gracias. Después de cenar, la fiesta continuó y alguien tuvo la idea de encender unas bengalas en un horno. Atentos…
Llevo más de 20 años diciendo aquí que NUNCA hay que echar agua para apagar un fuego de aceite hirviendo. Entiendo que en esos momentos de nerviosismo lo haces de manera instintiva, pero recordad: AGUA NUNCA.