Aquí el amigo Philip presume de poseer el récord Guinness a la mayor apertura de boca: 9,52 cm. El dentista que ayudó con el proceso de medición oficial dijo que nunca había visto nada igual.
Es un mastodonte de seis motores que bate todos los récords; tiene una envergadura de 88,4 metros, un largo de 84 metros y necesita pistas de 3.500 metros de largo para despegar y aterrizar. Ojo también al tren de aterrizaje que lleva.