Nada, ni siquiera las fuertes lluvias que azotaron la zona con tifón incluido. A pesar de estar casi con el agua hasta el cuello, estos gamers continuaron jugando en el cibercafé. Sucedió en Cainta, Filipinas.
Sólo espero que su nueva tele sea acuática. Ahora en serio, lo de dejar el paquete en el porche, sea lo que sea incluso estando ausente es algo que nunca he entendido. Muy habitual en EE.UU. e impensable en España.