Teóricamente las monjas de clausura ni siquiera salen a caridad, ni van al súper, ni reciben visitas y apenas tienen contacto con el exterior… a no ser que alguna se pegara una buena escapada nocturna, cosa que tampoco hay que descartar.
Teóricamente las monjas de clausura ni siquiera salen a caridad, ni van al súper, ni reciben visitas y apenas tienen contacto con el exterior… a no ser que alguna se pegara una buena escapada nocturna, cosa que tampoco hay que descartar.