La idea era jugar los dos a esquivar una botella de agua, pero ella hizo trampas La mujer prefirió observar cómo su marido, con los ojos vendados, recibía los botellazos.
El más difícil todavía con los nunchakus Lo de hacer trucos de precisión con los nunchakus lo hemos visto otras veces, pero nunca con los ojos vendados.