Milagrosamente, sobrevivió al tremendo hostión gracias a la nieve en polvo, que amortiguó la caída. Tres meses después pudo volver a caminar después de fracturarse las vértebras, la pelvis y las piernas.
Un grupo de paracaidistas británicos ha establecido un récord en Reino Unido al lanzarse juntos y crear la formación secuencial más grande que jamás se haya visto.