Cambiando una bombilla sin escalera Mola la habilidad, pero digo yo, ¿no hubiese sido más fácil subirse al inodoro?
El lumbreras de la semana Y no es el único que tuvo esa idea. En febrero de 2016 ya publiqué otro similar:
Y hoy, en ‘Perros extraordinarios’… El caso de Firuláis y su manía de dejar el regalito en las paredes.