Opal disfruta de un delicioso plato de comida El vídeo adorable de la semana lo protagonizan Opal, un perro sordociego y su dueño, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho.
Firuláis es todo un cotilla No he visto un perro que le guste más un chisme. A la primera que siente gritos o jaleo, ahí está asomado como una maruja.
Un bonito gesto compartir tu comida con un perro callejero De la reacción del perro, mejor no digo nada. Os lo dejo a vosotros.