El viernes pasado, nuestro protagonista saltó desde un acantilado, no sin antes coger carrerilla por el bosque. Mención especial al perfecto frontflip que se marca también.
Un salto base mal calculado que pudo costarle muy caro. Mención especial a la buena señora rescatando a nuestro temerario amigo desde su balcón. Sucedió en un edificio en Acapulco (México).