Con suerte la cosa mejoraba con el tracking, pero si querías una pausa perfecta tenías que tener un reproductor de vídeo VHS con 4 cabezales, que eran los de gama media/alta y que valían unas 200.000 ptas. (unos 1.200€). Luego estaban los de 6 y 8 cabezales, que tenían hasta cámara lenta.