Sucedió en un Aldi de Reino Unido. He mirado varios periódicos y ninguno dice por qué lo hizo, pero es evidente que en su cabeza no había nadie al volante.
Fue detenida y llevada a un hospital (se cortó con tanto cristal).
Dos hombres con unas copitas de más derribaron accidentalmente las puertas del ascensor y cayeron por el hueco. Afortunadamente, solo sufrieron heridas leves. Sucedió el sábado pasado en Quanzhou, (China).