«Nunca antes le había dado a mi perrita Mocha un huevo entero. Se emocionó mucho cuando le pregunté si quería el huevo. Estaba saltando sin parar y rogándome que se lo diera». Es curioso hasta el punto que llega a protegerlo… y sin romperlo en ningún momento.
Esta grabación en alta velocidad no es un montaje de vídeo. La cámara se instaló en un trípode y luego se estabilizó enfocando a la Vía Láctea. Unas 24 horas de filmación fueron necesarias para este espectacular resultado.