En el concierto homenaje a Freddie Mercury que se celebró en el estadio de Wembley cinco meses después de la muerte de Freddie, Axl Rose tenía que cantar Bohemian Rhapsody a dúo con Elton John. Axl no se presentó a ninguno de los ensayos, y cuatro horas antes del concierto estaba durmiendo en su camerino, custodiado por un enorme guardaespaldas en la puerta. De hecho, tocando ya el tema, los miembros de Queen no sabían si Axl iba a aparecer para cantar su parte y tampoco tenían un plan B. ¿Queréis saber qué pasó? Pues pon el vídeo a toda pantalla, sube el volumen y descúbrelo tú mismo.
Batallita musical enviada por Fontropía.