Historias

Casio TM-100, el reloj TRANSMISOR de radio

Uno de los relojes más flipantes (y a la vez más misteriosos) que hizo Casio en los años 80. Con este reloj podías EMITIR radio. Imagina: coges una radio FM de tu casa, defines en el reloj una frecuencia concreta (entre los 87.5 y 108MHz de la FM) y la sintonizas en la radio, le hablas al reloj y se escucha en la radio (que podía estar perfectamente a 50 metros de distancia o en otra habitación). Lo misterioso es que Casio no hizo publicidad de este reloj, de hecho, nunca lo vi anunciado en revistas y la función de transmisor FM nunca se incluyó en ningún otro modelo. En media vida que llevo en internet habré visto sólo 4 o 5 a la venta en eBay. Si por casualidad tienes alguno perdido en un cajón, puedes venderlo fácilmente por 900-2.500€ (según estado de conservación, etc).

Recordemos el reto de comer una mazorca en 10 segundos

Estamos en el año 2016. En aquella época sí que había retos de verdad y no ridículos ‘challenge’ de bailecitos. De hecho, aún faltaban varios meses para el nacimiento de TikTtok (bendita época). El reto era comerse una mazorca en 10 segundos con la ayuda de un taladro, como este campeón:

A los pocos días empezaban a salir los primeros valientes, pero fue ella la que terminó siendo viral por razones obvias:

Batallita de abuelo sacada de elRellano Classic.

¿Sabías que existe un billete de 0 Euros?

Son prácticamente idénticos a los billetes normales, están impresos en el mismo papel de los euros de verdad y tienen todos sus sellos de seguridad, marcas de agua, relieves, hologramas y hasta un número de serie.

Se trata de una moneda dirigida a turistas y coleccionistas que pasen por el estado alemán de Scheswig – Holstein con el objetivo de que puedan llevarse un recuerdo único y especial de su experiencia.

Se vende por 2,5€

@InformaCosmos

Conozcamos la historia del tipo que demandó a Pepsico después de que la compañía se negara a canjear sus 7.000.000 de ‘Pepsi Points’ por un jet Harrier como se anunciaba en su comercial de TV

Empecemos por el principio. Este era el anuncio de mediados de los años 90 donde podías conseguir diversos premios juntando ‘Pepsi Points’:

Una botella de 2L era 1 ‘Pepsi Point’. El pack de 24 latas te daban 4 ‘Pepsi Points’. Y claro, lo que parecía un chiste al final del anuncio con el Harrier aparcando en el campus de la universidad tras haber juntado 7 millones de ‘Pepsi Points’, John Leonard, un estudiante de 20 años se lo tomó muy a pecho, y gracias a la ayuda de un amigo millonario logró conseguir esos 7 millones de puntos. Ahora exigía su avión Harrier como el del anuncio.

Una de sus alegaciones era que en el anuncio no aparece en ningún momento, ni siquiera en letra pequeña, que el avión no estaba incluido en la promoción.

Un caso judicial que todavía se enseña en las facultades de Derecho de EE.UU.

Puedes leer el resto de la historia [AQUÍ] o ver directamente el documental de Netflix “Pepsi, Where’s my Jet?”.

Dos agónicos minutos en ala delta

Ciertamente, lo he pasado muy mal viendo este vídeo, que no conocía a pesar de ser de 2018. Debajo tienes un poco el contexto, pero te invito a que lo veas primero:

Durante sus vacaciones en Suiza, nuestro protagonista quiso probar la experiencia de subirse a un ala delta con un monitor encargado de llevarle como ‘pasajero’. Monitor bastante despistado, porque olvidó asegurar sus arneses. Tuvo muchísima suerte, sólo sufrió fractura de muñeca y un desgarro en su bíceps por estar tanto tiempo agarrado. Yo no hubiese durado ni 30 segundos.