Hace 36 años se estrenó el spot de Pepsi «New Generation» protagonizado por Michael Jackson y un joven Alfonso Ribeiro (Carlton Banks de “El príncipe de Bel-Air”), que debutaba así en la televisión.
La icónica campaña de 1984 causó revuelo entre el público de aquella década. La canción fue una versión modificada de Billie Jean, a la cual se le cambió la letra para construir el mensaje publicitario de la marca. Se estima que esta campaña costó más de cinco millones de dólares y constaba de spot televisivo, eventos y publicidad exterior.
En una noche de agosto de 1983, James Brown actuó en el Beverly Theater de Hollywood y contó con las apariciones improvisadas e inesperadas de dos invitados que estaban en el público: Michael Jackson y Prince.
Tras una larga introducción, James Brown invita a Michael Jackson a subir al escenario. El cantante acepta, coge el micrófono y hace una buena imitación de Brown, seguido de sus característicos pasos de baile, incluyendo su famoso “Moonwalk”. La audiencia, por supuesto, enloqueció.
Tras el baile, Jackson le susurra algo al oído a James Brown, algo que revela al público: “Michael acaba de insistirme que llame a subir a Prince. ¡Prince!”. El intérprete de “1999” y “Purple rain” aparece entre el público subido en la espalda del portero de la sala. Sin embargo, a diferencia de Brown y Jackson, Prince no parece del todo cómodo sobre el escenario, se desenvuelve tímido y nervioso. Coge la guitarra y trata de improvisar un solo, después se quita la chaqueta, deja la guitarra, coge el micrófono y susurra algo imperceptible. Posteriormente cambia de idea y prefiere animar al público, con la mala suerte que se agarra a una farola de atrezzo y acaba cayendo entre el público, que sigue enfervorizado.
Ya han pasado 37 años de aquel insólito encuentro. Tres de mis artistas favoritos juntos y los tres ya fallecidos.