¿Pero qué demonios…? Espero que con todo el tuneo que lleva encima, al menos se vea guapa y sea feliz.
“El día 1 de enero, paseando por Córdoba, me encontré esta nota tirada en el suelo” No es difícil imaginar la historia que debe haber detrás… (Niña que quiere piercing, tatuador que exige autorización del padre o la madre tras ver lo joven que es, y autorización escrita por la propia niña con nulo éxito). Enviado por Luis.
La lumbreras del día Atentos al piercing de tiene en el labio y a sus mascotas, que parece que son ratas.