Con lo desagradable que debe ser esa sensación, le ocurre 2 veces en menos de 1 semana. Fijaos al principio que también hay un ratón que salta al frigorífico.
Sin venenos, raticidas, trampas o cepos. El método de este señor es una serpiente perfectamente entrenada desde pequeña y previamente alimentada. Escuchad las explicaciones y flipad con lo que sale del muro.