Sin venenos, raticidas, trampas o cepos. El método de este señor es una serpiente perfectamente entrenada desde pequeña y previamente alimentada. Escuchad las explicaciones y flipad con lo que sale del muro.
Una serpiente hambrienta tiene la intención de comerse a Misifú. Por suerte, su dueño estaba por allí cerca regando. Fijaos cómo aparece por la izquierda. La verdad es que debe impresionar ver acercarse un bicho así de grande.